Recientemente ha fallecido Agustín Costa García, Catedrático de Química Analítica en la Universidad de Oviedo. Un verdadero Catedrático, habría que añadir, de los que saben identificar las ideas que merece la pena desarrollar, atraen a gente con talento, son escuchados por los colegas con atención y deferencia y abren nuevos caminos. Además, el profesor Costa supo sacar partido de los medios de los que disponía para conseguir más de lo que cabría esperar y supo extraer de sus colaboradores lo mejor de cada uno para lograr un fin común, gracias a su entusiasmo y generosidad.
Sus aportaciones científicas al campo de la Química Analítica, especialmente a la Electroanalítica aplicada a sistemas biosensores, son extraordinarias. Entre sus múltiples logros, cabe destacar que fue uno de los pioneros en el uso de marcadores metálicos como alternativas a los enzimas, especialmente marcadores nanoparticulados. Su amplio conocimiento de la electroquímica, en el sentido amplio de la palabra, le permitió impulsar uno de los grupos de investigación punteros en este campo, a nivel nacional e internacional.
Además, su idea de lo que debía ser la investigación no se limitaba a la excelencia académica, sino que procuraba que sus ideas y resultados tuvieran un impacto rápido en la sociedad. Tanto es así que creó cuatro empresas spin-off, tarea muy complicada, sobre todo en época de crisis. Aunque contó con cierta ayuda pública, tuvo que convencer a distintos inversores particulares y hubo de animar a sus estudiantes para que afrontaran los riesgos de echar a andar su propia empresa. Los resultados han sido francamente positivos. Cabe destacar que la primera, Dropsens, forma parte de la multinacional Metrohm; y la segunda, Healthsens, acaba de lanzar al mercado un dispositivo de pequeño tamaño para “detectar patologías renales con una gota de sangre”, tal como recogen diversos medios de comunicación, que se han hecho eco de este importante logro.
Agustín ayudó a mucha gente de muchas maneras, perdonó a los que le habían perjudicado y se enfrentó valientemente a su enfermedad, sin duda motivado por sus fuertes convicciones religiosas.
Se ha ido una gran persona y un gran Químico Analítico. Una gran pérdida, sin duda.
Dr. Jorge Ruiz Encinar
Department of Physical and Analytical Chemistry
University of Oviedo